En el post de hoy os contamos la historia tras la mítica mascota del grupo Iron Maiden. ¡Comencemos!
El artista Derek Riggs creó al icónico "Eddie" un año antes de que este apareciera en la portada del álbum debut de Iron Maiden, lo que hizo natural que fuera él quien se encargara del diseño para el segundo álbum, Killers (1981). Rigg𝘀 continuó diseñando las portadas de Maiden durante los siguientes 20 años.
En la portada del álbum Iron Maiden (1980), Eddie se veía agotado, mientras que en Killers, el personaje muestra una transformación radical: se ve feroz, seguro de sí mismo, con una melena salvaje, una sonrisa maliciosa y un hacha ensangrentada en la mano.
Aunque hay una clara evolución entre el Eddie original y el de Eddie, Derek Riggs ha comentado que el desarrollo del personaje no fue algo intencional: "La pintura de Eddie se hizo unos tres años después de la primera. Soy muy espontáneo al crear imágenes; a veces ni siquiera hago un boceto previo. Simplemente lleno el espacio y empiezo a poner cosas. Su cabello lo diseñé con un estilo que recordaba a 'Farrah Fawcett', algo que encajaba bien a principios de los 80, cuando esa moda dominaba en las bandas de rock. Curiosamente, el público casi no lo notó. La realidad es que invento las cosas sobre la marcha. Eddie no fue 'creado', simplemente está ahí."
Para muchos fanáticos, la portada de Killers es considerada la mejor obra de arte de Iron Maiden. En ella, Eddie combina un aspecto primitivo con una atención meticulosa al detalle, lo que resalta la trascendencia del trabajo de Derek Riggs.
¿Conocíais esto? ¿Qué os ha parecido? ¡Os leemos en los comentarios!
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