Trenes a través del Objetivo: Una Entrevista con Ander, el Maestro de @trainphotos_


En el post de hoy, les presento una entrevista con Ander, también conocido en Instagram como @trainphotos_. A través de su talento para capturar los trenes en su mejor momento frente a la lente, nos adentramos en este mundo fascinante. Esta entrevista nos brinda la oportunidad de conocer más sobre él, especialmente para aquellos que comparten la misma pasión que yo por los trenes y la fotografía. ¡Comencemos!

1. Para quienes no te conozcan, ¿Quién eres y qué es lo que haces en tu cuenta de Instagram?

Soy Ander, aficionado al ferrocarril que capta escenas ferroviarias y las comparte con el mundo mediante su cuenta de Instagram, @trainphotos_. Trato de acercar al usuario al tren mediante imágenes y microrrelatos que ayudan a conocer su historia, su labor social, su valor o su situación actual. Hace 5 años que me cree la cuenta y hasta la fecha he subido unas 400 fotos, y las que me quedan por subir y por hacer!

2. ¿Qué te motivó a comenzar tu cuenta de Instagram dedicada a fotografías de trenes?

Desde que me regalaron mi primera cámara de fotos cuando apenas tenía 7 años, fui acumulando tomas y tomas hasta el punto en el que me di cuenta de que la mayoría de esas fotos acabarían perdidas en las profundidades de mi disco duro; si alguna destacaba sobre el resto se las enseñaba a mis familiares, quizás a algún amigo, pero ninguna llegaba mucho más lejos.

Poco a poco me fui adentrando en la afición al ferrocarril y cada vez me escapaba más a menudo a por nuevas fotografías, y lo cierto es que siempre volvía con un buen cargamento de ellas. Cada vez me esforzaba más para lograr aquellas tomas y sin embargo, sentía que no servirían para nada más que el recuerdo. Hasta que una tarde, navegando por Instagram, pensé en la facilidad que ofrecía la red social tanto para compartir como para seguir contenido audiovisual y conectar con gente con intereses similares. Ahí empezó todo.

Lo cierto es que desde el principio recibí mucho apoyo y eso es lo que más me motivó a seguir con el proyecto y quizás a tomármelo más en serio. Pensé que mis fotos pasarían desapercibidas, que sería una cuenta más en la red social, pero me equivocaba, y es algo que valoré mucho. Es por ello que me propuse dar el mejor contenido posible a los que me seguían, por pocos que fuesen, a modo de agradecimiento. Y diría que sigo con la misma motivación que el primer día.

3. ¿Cuál fue tu primera fotografía a un tren?

Ojalá la recordase mejor, pero fue uno de los regulares aunque no por ello menos espectaculares carboneros que a diario superaban la difícil orografía de la montaña leonesa, que a diario los veía pasar por un pequeño pueblo donde solía pasar los veranos. Ahí me aficioné al ferrocarril, y el causante de todo esto fue el ferrocarril de La Robla, un antiguo ferrocarril de vía estrecha que une las cuencas mineras leonesas con la industria siderúrgica vizcaína, cuya labor social a lo largo de su historia y de su trazado sido enorme.


Aquellos trenes tenían algo especial que hacía imposible no sentir admiración por ellos. Son parte de la vida y de la historia de los lugares por donde pasan, y ante ello uno solo puede fascinarse. Es por esto que, además de ser mi primera foto, representa también el motivo por el que hoy estoy aquí, lo que me trajo a este mundillo ferroviario.

4. ¿Tienes alguna fotografía especial?

Guardo con especial cariño una foto que tomé en el 2022, que aunque es bastante reciente, es una foto que no me canso de mirar y de recordar, y creo que voy a seguir recordándola siempre. Es también para mí símbolo hasta dónde he llegado como fotógrafo después de todos estos años desde que me creé la cuenta, porque ha sido una verdadera motivación para mejorar en cada aspecto y creo que esta foto es fruto del trabajo de todos los años anteriores.


La foto en cuestión es el Tren de los 80 de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid bordeando los imponentes Mallos de Riglos con luz de atardecer, todo ello enmarcado por el arcoíris en un día lleno de buenos recuerdos. Para mí es difícil pedirle más a esa foto, por ser un tren histórico en un ferrocarril histórico, por ser en un punto muy peculiar de la geografía española y por la fortuna que tuve al mostrarse ante el encuadre planeado el arco iris y una bonita luz del atardecer. Es una foto prácticamente irrepetible.

5. ¿Cuál es tu conexión personal con los trenes y la fotografía?

Siempre me ha gustado viajar en tren, y como mucha otra gente, lo prefiero antes que otros medios como el autobús o el avión. A menudo me veo viajando en tren por puro placer, sin destino, como quien sale a dar un paseo. Tampoco puedo olvidarme del tren que me une con mi pueblo en León, que como para la mayoría de los usuarios de ese tren, tiene un valor sentimental enorme. Por esto y muchas más cosas podría decir que el tren es parte de mi vida.

En cuanto a la fotografía, he aprovechado muchos momentos lejos de las vías para practicar y experimentar con mi cámara y cada vez tengo más interés por este mundo aunque tengo que admitir que no le he dedicado tanto tiempo como me gustaría. Es algo que sin duda tengo pendiente.

6. ¿Cuál es tu enfoque principal al tomar fotos de trenes? ¿Tienes algún estilo o técnica favorita?

Siempre trato de captar escenas que tengan algo de especial, sea por el tren o sea por el lugar por donde pasa ese tren. Creo que todos sabemos cómo es un tren, pero quizás haya lugares, paisajes o historias que no conozcamos. Y si el tren también tiene algo de especial, mejor todavía.

Es por ello que mi preferencia a la hora de hacer fotos y quizás lo que me diferencie de otros fotógrafos ferroviarios es buscar la escena ideal primero y el tren después. En muchas de mis fotos intento quitarle protagonismo al tren para dárselo al paisaje, al lugar, al entorno y a los elementos que lo forman, aunque a veces resulta difícil porque el tren es captador nato de miradas.


7. ¿Qué tipo de equipo fotográfico utilizas para capturar las imágenes de trenes?

Desde hace 4 años hago mis fotos con una EOS 80D de Canon que me acompaña a todas partes, junto con un objetivo de 18 a 200mm que me permite hacer fotos a cualquier distancia sin tener que cambiar a otro objetivo. Hasta entonces, hacía fotos y vídeos con una cámara compacta también de Canon que me regalaron a los 7 años y que con el tiempo se me fue quedando pequeña para la complejidad de lo que hacía hasta el punto en el que me suponía un impedimento para avanzar como fotógrafo. También suelo hacer vídeos con mi móvil con la ayuda de un trípode, aunque cuando voy acompañado siempre hay alguien con mejor equipo para vídeos que se centra en ello. Y por curioso que parezca, unas cizallas en la mochila nunca están de más para acabar con la maleza que a menudo se interpone entre el objetivo y el tren.

8. ¿Has tenido alguna experiencia memorable o emocionante mientras fotografiabas trenes?

He vivido tantas experiencias y tantos viajes en esta afición en tan pocos años que incluso me cuesta recordar algunos de esos momentos, por lo que es difícil quedarme con uno. Me quedo con las persecuciones que hacía junto a mi tío, también aficionado, a los trenes de vía estrecha del norte cuya lentitud permitía adelantarlos fácilmente por carretera, aunque no sin un punto de emoción. Son aventuras muy técnicas que requieren mucho conocimiento del ferrocarril porque es una improvisación constante. En cada lugar el sol estará en un lugar diferente respecto al tren, la luz y las sombras también dependen de cada sitio, y el ritmo del tren depende de muchos factores, por lo que es difícil planificar algo y eso es una dificultad añadida para la fotografía. Muchas veces es cuestión de segundos desde que agarro la cámara hasta que veo al tren por el visor, y ese es el tiempo que tengo para buscar el mejor emplazamiento en el lugar, acertar con el mejor encuadre, configurar la cámara, enfocar y disparar. Muchas veces esto da lugar a errores, pero esto también es una parte muy importante del proceso para mejorar.

Aunque, tampoco puedo dejar de lado todos los viajes que he hecho junto a mi padre y junto a mis amigos, recorriendo kilómetros y kilómetros en busca de nuevos horizontes, nuevas escenas, y siempre regresando con muchos recuerdos, nuevas amistades, y por supuesto, muchas y muy buenas fotos.

9. ¿Cuál es tu opinión sobre el papel de los trenes en la sociedad moderna?

Creo que al ferrocarril le espera un futuro muy brillante por el auge del uso del transporte público y por la alternativa más ecológica que propone frente a otros medios de transporte tanto de viajeros como de mercancías. Cada vez se ven más empresas diferentes sobre raíles. Sin embargo, creo que aún hay trabajo que hacer en muchos ámbitos, ya que nuestra red deja mucho que desear en cuanto a mantenimiento, conexiones y patrimonio, entre otros. Con la construcción de líneas de alta velocidad muchos pueblos han perdido conexiones, o incluso ferrocarriles como ocurrió en Cuenca, y eso es algo que habría que replantearse porque ambas líneas son compatibles e incluso podrían beneficiarse mutuamente, pero no parece que haya interés por el tren convencional, tristemente. Cosas como los trenes nocturnos, en España desaparecidos desde la pandemia, están demostrando ser buena alternativa a los largos tiempos de viaje a nivel europeo y van ganando popularidad, pero de momento no hay señales de que los volvamos a ver por aquí, y es una verdadera pena. Aún así, soy optimista y espero que la situación mejore en un futuro próximo.


10. ¿Has enfrentado desafíos o dificultades al fotografiar trenes en entornos específicos?

A menudo no es fácil conseguir el encuadre perfecto, bien porque el punto ideal se encuentra en propiedades privadas como campos vallados o en sitios de difícil acceso. En cuanto a lo primero no suele haber problema y en general la gente es comprensiva y amable a la hora de permitirte acceder a sus terrenos en busca de la mejor foto, aunque por supuesto, siempre hay gente con una política algo más intransigente...

En cuanto a lugares de difícil acceso, creo que son un reto más que un impedimento. En esta afición hay muchos 'spots' bien conocidos por la mayoría de aficionados y lo cierto es que pocos se animan a innovar y a buscar nuevos encuadres, muchas veces por este motivo. Personalmente he descubierto muchos nuevos puntos a base de investigar desde mi casa, in situ o incluso desde el tren a la hora de viajar, y he de decir que mis mejores fotos han sido en lugares que poca gente conocía. Cuántas veces habré caminado una media hora monte a través en busca de la foto ideal, o cuántas veces habré acabado con los pantalones enzarzados o llenos de barro, pero siempre con una sonrisa al ver en la cámara el resultado de la pequeña expedición. Por eso creo que es parte del trabajo que hay detrás de las fotos, que muchas veces no se ve y que para mí les añade mucho valor. Siempre me fijo más en las fotos que muestran nuevos entornos y conozco a varios aficionados que saben hacerlo muy bien, y animo al resto a hacerlo también.

11.¿Cómo seleccionas los lugares o rutas para tomar tus fotos de trenes?

Cuando te embarcas en una nueva aventura en un lugar nuevo para ti o que no conocías del todo, siempre es más difícil elegir los mejores lugares para tomar fotos de trenes. Hoy en día la tecnología lo hace bastante más sencillo, teniendo herramientas como Google Earth y Street View para buscar, guardar y ver cómo llegar a infinidad de sitios, aplicaciones para calcular la posición del sol a una hora determinada en cualquier lugar del mundo (incluso teniendo en cuenta el relieve), o redes como Flickr donde es fácil encontrar fotos de la zona hechas por otros fotógrafos y obtener más información que pueda ser relevante. Siempre trato de planificar todas mis operaciones para evitar perder el tiempo después en el lugar, y para asegurarme de que no me estoy perdiendo ningún otro punto mejor para las condiciones del día.


También es importante preparar alternativas. A veces se presenta un día nublado y eso abre más posibilidades al no tener que preocuparse tanto por la posición del sol (aunque sigue siendo importante), pero las condiciones pueden cambiar en cualquier momento y pueden pillar al fotógrafo desprevenido, y es algo que ocurre muy a menudo. Todo es más fácil cuando uno conoce la zona y sabe exactamente a dónde ir para las condiciones del momento, pero para ello antes ha habido que equivocarse muchas veces y es parte del proceso.

12. ¿Has desarrollado relaciones con otros entusiastas de los trenes a través de tu cuenta de Instagram?

Muchas, y algunas de ellas muy fuertes. Desde el primer día que me cree la cuenta conecté con otros aficionados, fotógrafos y gente interesada en este mundo en general. Gracias a la cuenta conocí a la cuadrilla de amigos con los que ahora salgo a hacer fotos y en el poco tiempo que nos conocemos hemos vivido y viajado mucho juntos. También he tenido la oportunidad de hablar y entablar amistad con muchos aficionados de otros rincones de la península y del mundo que no habría conocido de otra forma, o incluso personal ferroviario como los propios maquinistas que conducen los trenes que aparecen en mis fotos, con los que siempre es interesante charlar para conocer de primera mano el ferrocarril. Y me ha sorprendido la cantidad de ellos que han encontrado sus fotos en mi cuenta a los pocos días de hacerles la foto. A muchos les hace gran ilusión y es una gran satisfacción hacer feliz a alguien haciendo lo que más te gusta.

13. ¿Qué consejos darías a alguien que está interesado en comenzar a fotografiar trenes?

Sin duda, que no dudase en coger una cámara y disparar a todos los trenes que pasen por su lente, aunque el resultado no sea bueno. La mejor manera de aprender es hacer una foto mala y analizarla para ver qué es lo que no gusta de ella, y quizás contrastarla con otras capturas que sí se ven mejor. Para comenzar, lo más sencillo quizás sea acudir a lugares simples sin muchos elementos, como campas, y experimentar con la cámara hasta sentirse cómodo con ella.


Algo que veo muy a menudo es gente comprándose cámaras profesionales pensando que con ellas sus fotos serán mejores, pero después atrapados ante la complejidad de sus funciones y terminando haciendo las mismas fotos que podrían hacerse con una cámara corriente. Por ello creo que es importante aprender cómo funciona una cámara y los diferentes parámetros que se pueden ajustar dependiendo del tipo de fotografía que se quiera tomar. Hay miles de guías y consejos en internet, pero mi consejo personal es priorizar la velocidad de obturación y ajustarla entre 1/500s y 1/800s (dependiendo de la velocidad de paso del tren a fotografiar), mantener el ISO lo más bajo posible siempre que las condiciones lumínicas lo permitan (normalmente 100-200, no mucho más de 400) mientras que la apertura suele ser menos relevante aquí. También recomendaría jugar con parámetros como el balance de blancos o la saturación, porque pueden cambiar radicalmente los colores de la foto.
Y por último, pero no por ello menos importante, cuando considere que tenga alguna foto interesante, que no dude en crearse una cuenta en redes sociales para conectar, aprender y compartir con la afición. Como digo, a mí me ha cambiado la vida a nivel de aficionado.

14. ¿Algo más que añadir?

No mucho más, espero que al ferrocarril le aguarde una larga y buena vida y a nivel personal espero seguir mejorando como fotógrafo y sorprender con nuevas y mejores capturas. En lo que llevo en la afición he vivido muchos momentos que recordaré y espero seguir viviendo nuevas experiencias y compartirlas con todos vosotros. Gracias por invitarme a esta entrevista y espero haberos acercado algo más a este mundo de la fotografía ferroviaria, y a mi manera de verlo y afrontarlo. ¡Nos vemos en las vías!

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