En el post de hoy os traemos la reseña de la segunda película de la saga "Fast and furious". ¡Comencemos!
Sinopsis: En esta película, Brian, ahora un fugitivo y ex policía, ha cambiado su vida. Tras los eventos de la primera entrega, se encuentra en Miami, ganándose la vida participando en carreras ilegales. Sin embargo, es capturado por las autoridades, quienes le ofrecen borrar su expediente si ayuda a capturar a Carter Verone (Cole Hauser), un peligroso narcotraficante que usa las carreras para mover su mercancía. Para esta misión, Brian recluta a su viejo amigo Roman Pearce (Tyrese Gibson), lo que introduce una nueva relación de camaradería y humor a la franquicia.
Opiniones:
Jon: Dicen que las segundas partes nunca son buenas, pero en este caso, debo admitir que está a la altura de la primera e incluso podría superarla. Seguimos inmersos en el mundo de las carreras ilegales y coches modificados al extremo. Esta vez, se introduce un nuevo personaje, Roman, el viejo amigo de Brian, cuya incorporación es todo un acierto. La química entre ellos y el carácter de Roman aportan un toque cómico y dinámico que refresca la trama.
Por otro lado, la historia mantiene la esencia de la primera película, con las carreras ilegales como foco principal. Sin embargo, en esta entrega se profundiza más en las misiones policiales, lo que añade un nuevo nivel de emoción. En resumen, recomiendo la película al 100%, al igual que la primera de la saga.
Ziortza:
¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido? ¡Os leemos en los comentarios!