En el post de hoy os venimos a hablar de unos peculiares abrigos japoneses. ¡Comencemos!
En el Japón Edo del siglo XIX, los bomberos llevaban distintivos abrigos de doble cara llamados "hishibanten". Estas prendas cumplían funciones tanto prácticas como espirituales, con exteriores sencillos de extinción de incendios e interiores decorados con dragones y criaturas míticas.
Como las bombas de agua no funcionaban, estos valientes hombres enfrentaron los frecuentes incendios en Wooden City y utilizaron postes largos para demoler los edificios en llamas. Su principal objetivo es contener el incendio y no salvar edificios individuales.
Los hermosos diseños se crean mediante el teñido Tsutsugaki, donde se usa pasta de arroz para fijar el tinte y crear patrones intrincados. Cuando se extingue el fuego, los bomberos dan la vuelta a sus abrigos para mostrar estos poderosos símbolos de protección.
¿Sabiaís de esto? ¿Qué os ha parecido? ¡Os leemos en los comentarios!