1. ¿Qué te llevó a titular tu primer disco “Tártaro” y cómo se conecta ese concepto con tu proceso creativo?
"Tártaro" es el lugar más profundo del inframundo, donde se arrojaban los titanes, de acuerdo con la mitología griega. Desde pequeña he sentido gran fascinación por estas historias y desde que este álbum fue tomando forma, pude identificar que cada canción era un "titán", una creación que merecía la oportunidad de salir de mi mundo psicológico y manifestarse en el mundo físico pero transformada. Esto, en el proceso creativo, fue muy liberador, porque no solo se trató de liberación superficial, sino de un estudio sistemático sobre mí misma que se traduce a todo un universo sonoro y que continúa arrojando verdades en distintos matices a lo largo de mi carrera.
2. En tu descripción hablas del “horno interior” donde se transforman tus emociones. ¿Podrías contarnos más sobre ese proceso de convertir dolor o dudas en canciones?
Desde mi perspectiva, es necesario, como artista, tener la capacidad de identificar y aceptar los matices oscuros que nos conforman. Mi horno interior alberga todo un ecosistema de aspectos internos a nivel emocional y allí tiene la capacidad de ser transformado en arte a través de la introspección. Cada canción fue un momento de realidad que pegó fuerte en mi habitación, junto a mi guitarra y la penumbra de la noche.
3. ¿Cuál fue el punto de partida para crear “Tártaro”? ¿Fue una canción, una emoción o una idea conceptual?
Realmente surgió con la canción "El Tártaro", cuando estuve quedándome con mi difunto padre, en 2020. En ese momento no tenía guitarra, no tenía idea sobre música o composición, pero sí la inspiración para buscar dentro de mí aspectos que en ese momento estaba afrontando. En ese momento no fue claro que iba a ser un álbum, pero sí había decidido que quería escribir y seguir buscando dentro de mí y en mi entorno esas emociones que aún no tenían voz, pero que se sentían. A partir de ahí, de forma muy natural fueron emergiendo las demás y cuando regresé en retrospectiva al 2020 "Tártaro" ya existía y solo estaba buscándose a sí mismo.
4. ¿Qué papel juega la mitología griega en tu forma de entender el arte o la vida?
Para mí la mitología es un espejo de mi realidad interna. Tengo muchos aspectos internos en los que trato de reflexionar y la mitología griega funciona como una herramienta introspectiva. Va más allá de contextos culturales y sociales, por extraño que pueda parecer, la mitología arroja luz sobre la esencia de nuestra vida.
5. ¿Hay alguna canción del disco que sientas que representa mejor tu “Tártaro personal”?
Creo que cada canción tiene lo suyo...Pero siento que "El Tártaro" funciona más introductorio en este sentido. Cada canción es un deseo que llegó a ser obsesivo.
6. En el álbum escuchamos influencias de rock, blues, funk, jazz y trova. ¿Cómo lograste equilibrar todos esos estilos sin perder tu identidad?
Cada artista puede tener una fórmula...La mía es seguir al corazón. Esto quiere decir que en el proceso creativo el artista debe guardar fidelidad a sí mismo, pero también ser objetivo sobre cualquier observación en el proceso. Para eso está el equipo que ayuda a traducir lo que quieren el corazón y la mente. En este sentido fueron muy importantes las observaciones de Kelvin Socorro, Frnz Mendini y San Vlass (quien también participó en la mayoría de producciones del álbum). Fueron luz en este proceso y los agradezco mucho porque también siento que se dejaron llevar por sus corazones.
7. ¿Qué artistas o discos influyeron más en el sonido de “Tártaro”?
En la construcción del disco fue importante tener distintas referencias que no solo sirvieron como punto de partida sonoro, sino inspiracional en general. Para empezar, destaco la influencia del álbum de Soda Stereo “Canción Animal”, asimismo el álbum de Pescado Rabioso “Artaud”, en especial el tema “Las Habladurías del mundo”. De Sabina tengo a “La del Pirata Cojo”.
Algunas influencias más anglo fueron “Decode” y “Monster” de Paramore. Fiona Apple con sus discos “When The Pawn” y “Tidal”. Hay una banda que me gusta mucho, es Get Scared y su álbum “The Best Kind of Mess”. Además no puedo dejar de mencionar a Michael Jackson, Madonna y a Eric Clapton y B.B. King en “Ten Long Years” .En un mood más “jazzy” amé “The Portrait of Tracy” de Jaco Pastorius y disfruté bastante algunas creaciones de Thelonius Monk y de The Dave Brubeck Quartet.
8. ¿Cómo fue trabajar con coproductores como Frnz Mendini, Rafa Payán y Alejandro Tavarez?
Cada uno tuvo su magia y su forma de ver el proyecto. Con Frnz Mendini y San Vlass fue que realicé la mayoría de las canciones en estudio. Canciones como “Perséfone”, “Come De Mi Carne”, “Verdeperla” (con su memorable tutti entre el saxo y el bajo, idea de San Vlass apoyado por Frnz y junto conmigo, en un momento de extrema creatividad y libertad), “Saturno”, “Vampiresa” y “Barcos de Papel”.
“El Tártaro” la produjo Frnz Mendini y la mezcla y el master fueron gracias a Wenn Ferrerira. Fue el tema con más retos en el proceso.
Rafa Payán, del proyecto dominicano Tribu del Sol, puso toda su inspiración en este tema y trabajó de forma muy hermosa en “Infierno en mi piel”.
Alejandro Tavarez fue quien produjo la versión full band de “Soy Ilusión”. Fue mágico trabajar con él porque se involucró más allá en el proyecto y gracias a nuestros continuos trabajos comprendió la vibra que la canción debía transmitir y tomó muy bien las referencias. Ferreira produjo “Curvas” y fue la canción que más pronto se logró. Acogió esta canción y, junto a Gustavo, el coach vocal, pusieron todo su talento a favor de mis ideas. Fueron aproximadamente 5 días de intensa jornada de estudio y postproducción que al final tuvo un resultado excepcional.
9. ¿Qué tan involucrada estuviste en la producción musical y los arreglos?
Con total honestidad me declaro una intensa. Cuando ya iba tomándole el ritmo al proyecto, fui cada vez más clara e insistente con lo que quería. Armaba documentos con todo lo que quería incluir, enviaba audios de guitarra y voz para colocar los arreglos que quería, iba siempre a los estudios incluso después de grabar para escuchar lo que iba sucediendo. Tenía que conversar constantemente con los productores para que ellos me hicieran entender lo que opinaban y entonces poder verificar si me gustaba, me disgustaba o si llegábamos a una opinión intermedia. Soy intensa. Me gusta la libertad musical pero con propósito y coherencia. Si surge una genialidad, excelente, pero si hay detalles que no me convence,n pues simplemente hay que pensar y tratar de llegar a donde se quiere.
10. ¿Cómo fue la experiencia de grabar y trabajar con músicos tan diversos en el proyecto?
¡Qué NECESARIAMENTE MARAVILLOSO! Así como soy de intensa, con intensidad he ido comprendiendo que necesitamos la diversidad en el proceso creativo. Una gran idea muchas veces se esconde en lo inimaginable.
11. Las letras de “Tártaro” tocan temas de lujuria, decepción, introspección y pasiones no consumadas. ¿Hay un hilo narrativo que une todas las canciones?
Hay una coherencia cronológica apreciable que enlaza historias personales y algunas historias prestadas.
12. ¿Cómo fue coescribir “Infierno en mi piel” con Pablo Cavallo?
Pablo entendió todo desde el principio. Él se enamoró de esa canción y la magia del arte hizo lo suyo en ese momento. Fue un honor estar frente a él cuando construyó su verso. Todo sucedió en una tarde. La canción ya existía, pero Pablo tuvo la capacidad de encarnarla en su propia piel y aportar su letra junto a su voz.
13. ¿Tienes alguna rutina o espacio particular para escribir tus canciones?
Generalmente me gusta estar en mi habitación, ahí yace la matriz creadora, pero las ideas surgen en toda la vida.
14. ¿Qué papel juega la poesía o la literatura en tu manera de escribir?
Es importante, para mí, tener contexto académico para el arte, pero siempre trato de llegar a eso de manera libre. En la libertad encuentro lo que necesito para crear.
15. Este es tu primer disco de estudio. ¿Qué fue lo más desafiante y lo más gratificante del proceso?
Para mí lo más desafiante es creer que es posible. Lidiar con el constante sentimiento de duda o miedo cuando me embarcaba en la creación de cada canción. Me costó mucho superar eso, pero estoy segura de que es la voluntad lo que hace que persista en esta meta. Lo más gratificante es el aprendizaje que genera crear música y ese sentimiento de “YA EXISTE”. He encontrado todo tipo de seres mágicos en este proceso y esa luz que generan las lecciones aprendidas y el resultado material e interno de todo el trabajo realizado no tienen precio.
16. ¿Cómo sientes que has evolucionado desde tus primeras presentaciones hasta este debut discográfico?
Es la sensación de la potencia latente que se va liberando. Cada presentación me hace más fuerte y más precisa en mis pasos. Antes tenía demasiadas inseguridades y hoy me permito disfrutar cada tema y perfecciono la oportunidad que tenemos para conectar con el público en cada evento.
17. ¿Qué aprendiste de esta experiencia que llevarás a tus próximos proyectos?
Hasta ahora puedo identificar:
Voluntad
Continuidad de propósito
Trabajo en equipo
18. ¿Qué esperas que el público sienta o descubra al escuchar “Tártaro” por primera vez?
Mi intención es que puedan inspirarse a ver dentro de sí mismos. Que encuentren sus “canciones espejo” y aprecien la belleza de la creatividad que surge a partir de sus pasiones internas.
19. ¿Qué significó para ti el concierto de prelanzamiento en Casa de Teatro?
Fue el final y el comienzo de una etapa. Siento que falta demasiado camino por recorrer, porque ahora es que estoy empezando, pero el lanzamiento de “Tártaro” fue el grito definitivo de “EXISTO”. Fue compartir con familiares, amigos y colegas la osadía de creer en mí misma.
20. Has compartido tarima con bandas icónicas como Toque Profundo. ¿Qué aprendiste de esas experiencias?
Toque Profundo es el ejemplo de marca generacional artística. Impregnó en mí la importancia de la autenticidad, el orden y la constancia.
21. ¿Cómo ves la escena musical dominicana actualmente, especialmente para propuestas alternativas o de autoría femenina?
La escena musical es bastante amplia y diversa, ahora mismo logro percibir un despertar creativo colectivo, ansias de llegar lejos y marcar generaciones.
Hay grandes propuestas femeninas que tienen un desarrollo admirable. Hay esta intención de ser real, de mostrar fragilidad y grandeza a través de las composiciones y toda la producción en general de estos proyectos de autoría femenina.
22. ¿Qué sigue para Ivy Negro después de “Tártaro”? ¿Hay planes de gira o nuevos proyectos?
Hay una expresión popular que dice “El cielo es el límite” y siento punzadas de que esta vida no será suficiente. Tengo conciertos en los próximos días y una lista de metas por cumplir…He reflexionado en que hay que empezar a trabajar urgentemente en nuestras metas para que no se queden siendo solo sueños.

0 Comments:
Publicar un comentario